El magistrado del juzgado de menores número 1 de Granada, Emilio Calatayud, visita Haciéndote Preguntas para hablar de los menores, su educación y la relación con sus padres y la sociedad.
Emilio Calatayud es de sobra conocido por todos. Sus sanciones ejemplares a los menores y su naturalidad y claridad a la hora de hablar sobre educación han propiciado que este juez de menores sea un referente en nuestro país.
Cada día trata con menores que han cometido algún tipo de delito. “Eso no quiere decir que todos sean delincuentes”, aclara Emilio. Este juez cree que hay que conocer cada caso. “Cuando encierras en un centro de internamiento a un chaval que se cree que es duro, lo que se escucha por las noches, cuando apagan las luces de las celdas, no son voces de ladrones o violadores, son llantos. Porque lo que encerramos son niños”.
Este juez de menores asegura que la privación de libertad es lo más duro. “Yo me quedé viudo a los 30 años de matrimonio. Gracias a Dios, me encontré a una mujer que me ayudó a salir del túnel. Si a mí la vida me dio una segunda oportunidad, yo se la tengo que dar a los chavales que juzgo”, cuenta emocionado.
Los castigos impuestos por Emilio Calatayud son aplaudidos por muchos. Él cree que existen muchas formas de reparar un delito. “La ley te ofrece otras posibilidades”, explica. “Si cometes un delito haciendo botellón, 200 horas limpiando botellones”.
Aunque Calatayud se encuentra a diario con delitos mucho más graves. Los que más proliferan en la actualidad son los maltratos, físicos y psíquicos, de los niños a sus padres. “Ahora mismo hay más peligro dentro de la casa, por las redes, que en la calle”. Pero también han aumentado los abusos sexuales, los delitos contra el honor y la imagen, y el bullying.
Mucha culpa del crecimiento de estos delitos la tienen los móviles, según cuenta el propio juez de menores. “He tenido casos de chavales que me han reconocido que se han pegado 18 horas diarias con el móvil durante el COVID. Es una droga, un instrumento peligroso para cometer hechos delictivos y para ser víctima de delitos”. Y esto, dice Emilio, ha igualado las clases. “Antes sólo venían las clases marginales. Ahora cometen delitos todos”.
”Los políticos han quitado autoridad a los padres
Emilio Calatayud
Dice Emilio que gran parte de culpa de la educación que tenemos actualmente es de los políticos. “Zapatero quitó a los padres el derecho de corregir a sus hijos. Y esto, a mi modo de ver, les quitó mucha autoridad”. Calatayud condena anualmente a 280 niños a sacarse la enseñanza obligatoria. “Tú vas a estudiar porque la educación te da la libertad”, asegura.
Aun así, el juez de menores cree que hay que ser optimistas. “La educación de un país es la cultura. Y nuestra cultura es católica. Yo confío en Dios y tengo esperanza. Por eso rezo para que nos dé la luz”.