El director y presentador de La Linterna de la cadena COPE apela a la responsabilidad para evitar la difusión de fake news o noticias falsas. Defensor a ultranza del buen periodismo, llama a sus colegas de profesión a contrastar la información, y a la sociedad a tener espíritu crítico. La manipulación y las mentiras pueden tener resultados catastróficos en un mundo cada vez más influenciado por las redes sociales y en el que el anonimato y la inmediatez juegan en contra de la verdad y de la ética.
Ángel Expósito es el más crítico con su trabajo. El director y presentador de La Linterna de COPE lucha a diario por conseguir y transmitir a sus oyentes una información veraz cueste lo que cueste. Por eso sigue a rajatabla la máxima del periodismo, aquella que se aprende en la facultad en primero de carrera: confirmar la noticia. De lo contrario, el profesional deja de serlo y, tal y como él dice, “empieza a jugar a lo que propone el patrón de la mentira”. Es un juego peligroso que, aunque siempre ha existido, ha crecido en el siglo XXI bajo los nombres de fake news y posverdad. El primer término hace referencia a las noticias falsas, y el segundo a la información distorsionada en la que priman las creencias personales y las emociones por encima de los datos objetivos. Ambas influyen en la opinión pública generando debates sociales e incluso movilizaciones, y, para Expósito, su denominador común es la manipulación.
Lejos de echar toda la culpa a periodistas o medios de comunicación poco profesionales, el presentador de La Linterna pone también el foco en la responsabilidad de la sociedad: “Nadie obliga a la gente a replicar una estupidez que le llega por Twitter o Instagram, pero pasa”. A su juicio, la sociedad está más desprotegida que nunca ante las fake news debido al enorme eco de las redes sociales – “una selva para lo bueno y para lo malo” -, pero urge a la ciudadanía a desarrollar un espíritu crítico. ¿Cómo se consigue? Con educación y formación.
“La población debe tener espíritu crítico para identificar los bulos y no difundirlos. Debe darse cuenta de que las redes sociales no son periodismo”. Expósito señala tres pilares fundamentales para acabar con las mentiras y la posverdad. Que el emisor tenga ética y honradez, que el periodista,entendido como intermediario entre la fuente y el receptor, contraste la información y opine libremente, y que el ciudadano sea capaz de cuestionar lo que le llega y diferencie el periodismo serio de las redes, el amarillismo y el sensacionalismo.
Las fake news existen desde siempre, desde que el hombre primitivo se enteraba de una mentira hablando con otro. Desde entonces, la distorsión y la mentira han crecido exponencialmente con nuevos “altavoces”. Los fabricantes de bulos ahora cuentan con muchas más armas para conseguir su objetivo. Ante este panorama, los periodistas y la población deben estar más atentos que nunca para no caer en la trampa.
”La población debe tener espíritu crítico para distinguir los bulos y no difundirlos"
Ángel Expósito
La responsabilidad de los medios de comunicación comienza en el minuto cero, nada más conocer o descubrir una información. Expósito y su equipo de la COPE se enfrentan cada día a este reto que, en ocasiones, es especialmente complicado. “El problema está cuando esas fake news te llegan desde fuentes oficiales. Cuando quien te dice la mentira es el gobierno de turno y te miente, por ejemplo, en el número de muertos en la pandemia. En ese momento, el trabajo se complica. Hay que ser muy puñetero hasta confirmar una información y decir la verdad cueste lo que cueste”.
Para Expósito, es urgente poner coto a la manipulación, especialmente cuando se hace a través de la mentira porque el resultado es “catastrófico”. Así, pide ética a quien difunde, buen trabajo a sus colegas de profesión, y educación, formación y espíritu crítico a la sociedad.