“Es descubrir a una persona que se convierte en alguien tan importante que tu objetivo es que sea feliz”. Así define el amor Nacho Tornel, experto en mediación familiar. Desde su despacho, Tornel lleva 15 años ayudando a parejas a recuperar la ilusión de estar juntos.
La mayoría de las parejas llegan a Nacho Tornel “como un último cartucho, antes de tirar la toalla”. “En España cuesta mucho que las parejas acudan a terapia ante una situación de crisis. Suelen preferir hablar con su círculo cercano”, asegura Tornel.
Para este especialista, igual que nos preparamos a conciencia para tener un buen futuro laboral, deberíamos formarnos para el matrimonio. “La vida en pareja es mucho más que la pasión y el enamoramiento de las primeras etapas. Es necesario prepararse muy bien como persona para asumir un compromiso, para formar una familia y para encontrar a la pareja adecuada. Hay que aprender a ceder, a escuchar. Hay que saber respetar y enfrentarse a situaciones más complicadas. Todo eso es un arte. Es el arte de amar”, asegura.
Hay tantos motivos para que un matrimonio fracase como parejas, pero Tornel destaca principalmente tres: el descuido, la rutina, y la pérdida de cercanía física. Es importante nutrir en el día a día momentos de cercanía, de compartir la vida, de mirarse a los ojos.
Al contrario de lo que los constantes titulares en prensa sobre el aumento de divorcios podrían hacernos pensar, estos no son malos tiempos para el amor estable.
Si bien es cierto que las solicitudes de divorcios y separaciones en el primer trimestre de 2021 aumentaron un 5,7% respecto al mismo periodo del año anterior, el panorama global muestra otra realidad. Según estos datos del Consejo General del Poder Judicial, entre 2007 y 2021 las solicitudes de divorcios y separaciones se han reducido un 37,5%.
”Hay tres motivos principales por los que una pareja fracasa: el descuido, la rutina y la falta de cercanía física".
Nacho Tornel
Al margen de las estadísticas, para Tornel el secreto del éxito en una pareja radica en la comunicación. Es el elemento fundamental porque nos asegura estar al corriente de lo que le pasa al otro por la cabeza, por las venas y por el corazón.
“La ausencia de comunicación nos puede llevar a perder conexión y la frescura, y eso puede acarrear, incluso, una pérdida de confianza”, dice Tornel.
Este terapeuta sugiere encarecidamente “blindar” un rato diario para la pareja. “¿Blindarlo de qué? Pues de los niños y de las pantallas. Estas últimas son el mayor ‘roba intimidad’ de nuestro tiempo”.
La tecnología afecta además a otro aspecto del romanticismo en nuestros tiempos: el reflejo del amor a través de las redes. “Es cierto que las imágenes que aparecen en redes sociales son muy falsas en muchos casos, pero yo me quedo con el ideal que reflejan, cuya esencia sí es real. Ese ideal del amor sí que existe, el de sentirte comprendido y apoyado en todas las circunstancias de la vida, por eso quizá aparece entronizado en las imágenes de redes sociales.