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Vivir una enfermedad neurodegenerativa e incurable como la ELA con una sonrisa permanente es algo difícil de imaginar si no conoces a Juan Carlos Unzué. Es exfutbolista y exentrenador de fútbol de Primera división, aunque ahora es más conocido por su lucha por dar visibilidad a la enfermedad. Viene a “Haciéndote Preguntas” para hablarnos de la ELA y de la importancia de la superación en la vida.

Este exdeportista navarro hubiera seguido su vida como entrenador si la ELA no se hubiera cruzado en su vida en julio de 2019. Lejos de encontrar a una persona apocada y resentida por haberle tocado vivir esta dura realidad, Juan Carlos Unzué es una persona optimista, sonriente y un ejemplo para casi todos. 

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa incurable. Llega al estudio acompañado de María, su mujer, ambos con una sonrisa que impacta y te obliga a reflexionar sobre tus lamentos cotidianos. 

Unzué asegura que no tiene días malos y que la aceptación desde el primer día le está ayudando a llevar la enfermedad con buen ánimo porque relata: “Tenemos una gran capacidad de adaptación, muchísimo mayor de lo que hubiéramos imaginado”. Al mismo tiempo aprovecha para animar a los jóvenes a “que no desaprovechen ni un día”. 

“Querría que me recordaran más por lo que estoy haciendo estos años con la ELA que por mi etapa de futbolista”. Juan Carlos Unzué, exjugador de fútbol y entrenador profesional, en #HaciéndotePreguntas Click to Tweet

El otrora deportista profesional afirma contundentemente que tiene un motor doble que le ayuda a llevar bien la enfermedad “mi familia que, si me ve bien, está bien y dar visibilidad a la enfermedad”. 

Alejado de los focos mediáticos del deporte rey, Unzué, poco amigo de la popularidad propia del fútbol, comparte que querría que le recordaran más por lo que está haciendo estos años con la ELA que por su etapa de futbolista.  

El único momento en el que Unzué no regala su sonrisa es para hablar de la dura situación que están pasando todos sus compañeros enfermos de ELA. Hace 8 meses se aprobó la ley en el Congreso de los Diputados y “aún no ha llegado ni un euro a los enfermos”. Afirma que seguirá luchando sin descanso hasta que esto sea una realidad y que “esas ayudas llegan a cada una de las personas afectadas”.   

Unzué también aprovechó, desde su dura experiencia de estos últimos años, para animar a “ser más solidarios y ayudar a la gente que tiene problemas”.  

Su condición de exfutbolista, asegura el navarro, le ha ayudado a tener una gran capacidad de resiliencia, pero, asegura que no es necesario haberse dedicado al deporte profesional porque, afirma, “ he conocido a enfermos de ELA que no son deportistas y tienen una actitud envidiable”.  

Antes de acabar su relato, el activista de la ELA compartió que el solo hecho de acudir a realizar esta entrevista ya había sido un gran esfuerzo porque empieza a costarle hablar de forma continua. A pesar de ello, sonriendo y con el optimismo que le caracteriza Unzué dejó un último mensaje de gran valor: “Mientras se pueda hacer algo, aunque sea con limitaciones, hay que intentarlo”. 

Las personas tenemos muchísima más capacidad de superación de lo que imaginamos

Juan Carlos Unzué

Su edad nunca ha sido un impedimento a la hora de emprender. “Yo creo que más que la edad, es una cuestión de actitud y de compromiso. Cuando la gente ve que te lo tomas en serio, que te comprometes con el proyecto, la edad no es un hándicap en sí”. 

Aunque su juventud sí los ha llevado a vivir situaciones un tanto anecdóticas: “Recuerdo hace unos años una reunión que teníamos con directivos de Grupo Tendam. Nosotros estábamos muy ilusionados y asustados, y en la recepción nos confundieron con unos becarios que entraban ese día a trabajar. Pero es algo totalmente normal. ¡Teníamos 20 años!”.  

El cofundador de Blue Banana “recomendaría con los ojos cerrados emprender siendo joven” y anima a los jóvenes a cumplir sus sueños. La clave es “estar preparado, tener ilusión y trabajar mucho”. “Lo peor que te puede pasar es que fracases, pero no fracasas porque ese aprendizaje, ese máster, te lo llevas para toda la vida”.  

“Aún no ha llegado ni un euro de las ayudas prometidas por la ley”

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