Roberto Brasero es periodista y presentador del tiempo de Antena 3 desde hace 18 años. Aunque nunca pensó en dedicarse a la meteorología, su peculiar forma de comunicar y su amplio conocimiento en la materia le han llevado a convertirse en todo un referente para los españoles. Un hombre capaz de anticiparse al futuro y al que le molesta fallar en alguno de sus pronósticos. Aunque sus aciertos superan, con creces, sus errores.
Brasero lleva tiempo advirtiendo de las consecuencias del cambio climático. Sin ir más lejos, este pasado verano se han contabilizado tres olas de calor diferentes. La primera se produjo antes de comenzar el verano. Un hecho insólito que se verá cada vez con más frecuencia en los próximos años.
Precisamente la desestacionalización de los fenómenos es el efecto más claro de este cambio climático que afecta al verano y a las altas temperaturas, pero, también, al invierno. Puede parecer que en los últimos años haya llovido menos que antes, pero no es del todo así. Brasero explica que “ahora llueve lo mismo que antes, pero de manera distinta: se concentra más en unas semanas. Y cuando el agua que tiene que repartirse durante todo un año cae de golpe, se generan problemas”. Por ejemplo, en el Mediterráneo llueve de manera cada vez más torrencial, y en el Pacífico, el nivel del mar ha subido notablemente.
La realidad es que el cambio climático siempre ha existido. Por ello Roberto Brasero prefiere llamarlo “calentamiento global”, porque lo que estamos viviendo actualmente es un calentamiento de toda la Tierra. Además, hay otra diferencia más respecto a otros cambios climáticos vividos a lo largo de la historia. “Por primera vez, ese calentamiento que vivimos tiene que ver con la actividad de las personas”, explica Brasero. “Lo que calienta el clima es el CO2, gases de efecto invernadero. Y la actividad de las personas hace que haya cada vez más gases de efecto invernadero y aumente la temperatura de la Tierra”.
Todo indica que esto va a ir a más, por lo que el papel de la sociedad es fundamental. Roberto cree que lo más sencillo es “adaptar nuestros hábitos para que en el futuro no tengamos un planeta demasiado incómodo”. Pero eso debe ir acompañado de “políticas”.
Muchos se preguntan si ya es tarde para actuar. Brasero está convencido de que no lo es. Pero sí piensa que el momento es ahora. “Cada vez tenemos menos tiempo. Los estudios climáticos hablan de posibles escenarios futuros. Y la diferencia entre un escenario y otro está en si se hace algo o no”. El propósito es llegar a 2050 con emisiones cero, “pero no se puede cambiar todo de golpe en 2049. Hay que empezar ya”.
”Aunque me dijesen que hay planeta B, yo me quedaba con este
Roberto Brasero
Influencias mundiales como la del Papa Francisco son muy positivas para concienciar a la población de que entre todos podemos conseguirlo. Sobre todo, por cuidar el lugar donde vivimos “para seguir con la vida tan cómoda que hemos tenido hasta ahora”. Pero también porque el gasto económico que conlleva paliar las consecuencias de un planeta sobrecalentado “es mucho mayor que la inversión en prevenirlo”.
Nuestro hombre del tiempo tiene esperanza. “Iniciativas como esta ayudan a que esto nos importe, y ese es el primer paso”.